Íñigo Pérez, socio de Avapace, ha recibido junto con su familia, el presidente Pepe Marquina y la gerente de Avapace, Olga Casañ, la metopa honorífica de Navarra en representación y como reconocimiento a todas las personas de Avapace que mostraron su lado más humano, cercano y hospitalario cuando acogimos en nuestras instalaciones a los agentes de la Policía Foral que se habían trasladado voluntariamente a Paiporta para ayudar en las tareas de seguridad y rescate tras las inundaciones provocadas por la DANA: «Gracias por el cariño, cuidado y hacer sentir a los agentes como en casa», ha destacado la presidenta de Navarra, María Chivite.
Además de palabras de agradecimiento, durante el acto de entrega se han sucedido una serie de muestras de empatía y solidaridad con el pueblo valenciano, como el coro que ha cantado una canción típica valenciana, que Pepe Marquina no ha dudado en agradecer: «Estamos abrumados porque somos nosotros los que, como valencianos, tenemos que agradecer la labor, y no al revés. Nos llena mucho».
Y es que el mes en que estuvieron los agentes forales en Valencia fue una experiencia tan enriquecedora, «tanto para el pueblo, al que ayudaron mucho, como para las personas usuarias y residentes de nuestra asociación, quienes nos han transmitido lo mucho que conectaron con los agentes que, en este sentido, sentimos que les debemos mucho», ha expresado Pepe Marquina.
Por su parte, Olga Casañ, gerente de Avapace, también ha coincidido en que compartir aquellos días con la Policía Foral de Navarra fue «un aprendizaje de valor, compromiso, compasión y humildad. Realmente el reconocimiento y agradecimiento es para ellos y ellas por todo el trabajo que realizaron durante un mes de manera voluntaria y anónima».
Por último, Pepe Marquina ha reconocido que de esta genuina conexión surgió una iniciativa extraordinaria, ya que un mes después, los agentes forales volvieron como voluntarios a Paiporta para reconstruir un eucalipto que había sobrevivido a 3 riadas y es ya un símbolo de la resistencia: «Fue un gesto que emocionó a toda Paiporta».